Cuantitativismo cultural desbocado II
Ayer el Profesor Samuel Bentolilla publicó una entrada en NeG que es paradigmática de la extensión fraudulenta que los economistas están haciendo de su área de conocimiento para saciar sus ansias de expansionismo darwinista y exterminar al resto de posibles competidores. Titulado La lluvia como causa de la religiosidad resumía un artículo que era un ejemplo perfecto de mala ciencia y construcción artificial de causalidad mediante correlación. Pero, además, el Profesor Bentolilla aprovechaba para teorizar sobre religión y crecimiento económico y remitirse a artículos modernos que recogen toda la publicación bibliográfica reciente. Imagino que Max Weber se emocionaría ante el tema, si bien se horrorizaría como yo al ver reproducida esta gráfica que correlaciona crecimiento económico y religiosidad sacada de una encuesta de Gall Up:
Se supone que esto prueba que a mayor crecimiento económico mayor escepticismo religioso porque el libre mercado exige un hombre racional (¡Rostow, Rostow! Se escucha en las gradas mientras que los jóvenes americanos van a la guerra de Vietnam a morir para validar empíricamente la Teoría de la Modernización). ¿Esta gráfica prueba algo? Sí, que en NeG cualquier gráfica que dé apariencia de verosimilitud a sus argumentos es buena.
En primer lugar, está mal escalada porque no sabemos cuál es el equivalente a 100% de religiosidad en nivel de renta. ¿Cuál es el nivel 100% disponible de un bien escaso como la renta respecto de otro infinito como la religiosidad? En segundo lugar, podrían explicar cómo se mide la religiosidad de distintas religiones. Se trata de una expresión propia del encuestado y no de una medición externa, pero resulta curioso este punto. Es más, fíjense en India que obtiene un 80% de religiosidad, aunque no se dice de qué religión: ¿Musulmanes, hinduistas, cristianos, sijhs o budistas? ¿Y si son hinduistas, esto incluye a jainitas, shivaistas o krisnitas? ¿Cómo han llegado a una media del 80%, porque, por definición un sijh, un jainita, un sufista, un budista o un krisnita suele ser religioso al 100%, porque son religiones interiores que no exigen cumplir con ritos formales externos o carecen de Iglesia organizada.
Esto nos lleva al tema de las medias, porque los Países Bajos presentan una religiosidad del 40%, nivel intolerable para un país calvinista. Me pregunto si habrá sesgos en la recolección de la información. ¿Cómo se ha hecho el promedio de una capital cosmopolita como Ámsterdam con el resto del país? ¿Los encuestados de la gran ciudad aportaron un 5% y el resto de provincias un 95%, salió un 50% y luego se corrigió por población?
Por otra parte, tenemos el caso de Japón, donde se encuentra un buen amigo mío que es uno de los pocos especialistas occidentales en religiosidad nipona. ¿Menos del 20% de religiosidad? ¿Pero de qué religión? ¿Cómo evalúan el shintoismo, una filosofía de poder estatal copiada al idealismo trascendental alemán, como religión? ¿No sería que al preguntar por religión entendieron los encuestados si mantenían ritos monásticos de sus expresiones religiosas previas al shintoismo? ¿Con China no habremos tenido el mismo problema? ¿Qué era religión: confucianismo, taoísmo o budismo? ¿No será que al hablar de religión estaban pensando en cristianismo y han intentado aplicar unos parámetros para medir algo que no existe dónde pretendían medirlo? ¿Señores económetras, su obsesión por la medición surge de un stress postraumático al comprobar que sufren de una carencia de centímetros en su autoestima? Se lo comento, porque dichos ejercicios que ustedes plantean como investigaciones científicas serias de alto nivel producen hilaridad, por mucho que intenten tapar sus limitaciones con premios Nobel falsificados. Si alguien considera que estoy siendo injusto con NeG y que todo no era más que un divertimento, les reproduzco la acertada crítica de KEyNES a esta entrada y la respuesta de su autor:
Magnifico ejemplo de lo que Keynes calificaba de entregarse al “escapismo” (que él recomendaba practicar 5 minutos al día). En un día en que acabamos de conocer el informe Oxfam sobre las desigualdades, las previsiones económicas del FMI, el reparto de fondos comunitarios para el sector agrícola y las expectativas sobre encontrar trabajos decentemente remunerados, dedicarse a la “fascinante” tarea de estudiar la relación (seguramente espúrea) entre la lluvia y la proliferación de religiones el los EEUU del siglo XIX es algo mas que el escapismo de Keynes.
Por otra parte, nunca he entendido el afán de muchos colegas de dedicarse a asuntos ajenos a su profesión. ¿Tenemos ya explicaciones convincentes sobre nuestros “grandes temas”-crecimiento económico, distribución, asignación eficiente…- o los hemos dejado por imposible? ¿Queremos demostrar a otras ciencias sociales-sociólogos, historiadores, psicólogos…- que la nuestra es la mas científica de todas ellas? ¿Hay que diversificar el producto por exceso de oferta?.
Perdón por el desahogo. Saludos.
KEyNES, los economistas hemos desarrollado una serie de enfoques y técnicas que nos permiten estimar efectos causales para fenomenos socioeconómicos. Digo causales y no fruto de una mera correlación. Esto lo vienen haciendo los científicos naturales desde hace siglos pero en ciencias sociales es muy novedoso. Estos desarrollos conceptuales y metodológicos han fomentado que se hagan aplicaciones de estas nuevas técnicas de los economistas a infinidad de problemas de naturaleza social, con lo que hemos aprendido mucho sobre las causas y consecuencias de carácter económico de fenómenos que no se solían vincular a aspectos económicos. El enriquecimiento de la economía en particular y de las ciencias sociales en general es enorme.
Pienso que tu ‘desahogo’ es resultado de un punto de vista tremendamente estrecho. En este blog nos dedicamos a hablar también de los que llamas grandes temas. Escribimos muy frecuentemente sobre empleo, salarios, desigualdad, ineficiencias en muchos mercados, educación, sanidad, política fiscal, etc. Pero la economía en 2014 es mucho más que eso. Creo que esto se demuestra cada día en Nada es Gratis. Y yo siempre he creído firmemente que una de las principales tareas de este blog es precisamente mostrar a los no economistas que el análisis económico es mucho más rico que lo que el 99.99% de nos no economistas piensa. Comentarios como el tuyo solo sirven para (intentar) desanimarnos.
Estimado Profesor Samuel Bentolilla, los economistas ortodoxos no han logrado más que asentarse como un grupo de prestigio en nuestra sociedad gracias a la cantidad de recursos que reciben de las empresas que disponen de esos recursos. No es su mérito y menos es el mérito de una disciplina que no deja de ser una pseudociencia. No son físicos, no son científicos. En todo caso, malos matemáticos y estadísticos que intentan hacer sociología, psicología, filosofía política o historia, porque ya son tantos y chupan tantos recursos (¿En serio le pagaron 60.000 euros a Garicano por seis meses en la Carlos III? Se lo comenté a una amiga microbióloga y sólo pudo decir: ¡Las centrifugadoras que no podemos comprar! Claro, que ella hace ciencia y ustedes simple reproducción ideológica y, como es obvio, lo suyo es más prioritario, por eso les financiaba el Banco Santander. Sin bromas, carecen de cualquier cosa parecida a la vergüenza), que han decidido barrer con cualquier atisbo de oposición a su dogma imperante. Lo lograrán, no lo dudo, pero ello no disimulará el ridículo que hacen con sus ínfulas y pretensiones. Los psicólogos lo llaman fachada compensatoria: ya sabrán ustedes que necesitan compensar.
Sobre el Erasmus de Garicano, este hombre fue curiosamente el primer seleccionado por Economía de la UC3M. Sin contar otros elementos como su rector, Anxo y otros, a ver cuántos chicos de FEDEA encontramos por aquí: http://www.eco.uc3m.es/index.php/es/component/directorio/
Así estuvo por allí dándole vueltas a algo estupendo, como que si en las cajas hay inútiles, la cosa no acabará bien: http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/conocenos/catedras_excelencia/catedras_ex_2008/garicano
Al final esto no deja de ser una cara maniobra para satisfacer el “rankismo” de los chicos de la UC3M y de FEDEA, que son más o menos lo mismo. De hecho el principal motivo, como rezan las convocatorias de las cátedras de Excelencia (http://portal.uc3m.es/portal/page/portal/inicio/catedras_excelencia/catedrasexcelencia/Convocatoria_2014_CDE_definitiva.pdf ) es que figure la afiliación del susodicho a la UC3M. Con lo que sale a 10.000 cucas mensuales la cosa, sin contar otros gastos que asume la Universidad con la estancia de nuestro amigo, que no por ser pocos dejan de ser más. No pasa nada, porque paga el del Consejo Social.
Uno no duda que Garicano es uno de los más prestigiosos economistas, siendo un gran fichaje para cualquier institución española. Independiente de que nos guste o no. Otra cosa es hacernos creer que de todos los economistas de igual o superior prestigio al suyo, su elección sea casual.
Pero bueno, quien vive la Carlos III sabe perfectamente que los garantes de la Excelencia, la transparencia, la meritocracia y la rendición de cuentas destacan precisamente por carecer de una o varias de éstas.
Copio y pego el comentario que les hice (obviamente en cola de moderación):
En el gráfico no aparecen países como Catar, Emiratos Árabes o Kuwait, Brunei, Israel, Oman, Singapur, etc… Y Arabia Saudí debería de estar más a la derecha.
Claro que éstos países estarían arriba a la derecha.
Bueno Shine, el inflar currículos gracias a hacerse una pandilla y favorecerse entre ellos es algo muy típico, de todas formas a éstos parece que ya los van calando, no hacen más que caer en el trends.
https://www.google.es/trends/explore#q=nadaesgratis%2C%20fedea&cmpt=q
Buenos Campos hace tiempo que conquistaron, igual que el think tank en zapatillas, su espacio en las columnas de opinión de los medios del establishment. De hecho los primogénicos de NeG van abandonando el barco para empezar a hacer algo que justifique sus puestos como investigadores, pues llevan años haciendo de políticos.
Sobre las revistas académicas (algo que siempre se ha sabido):
Parte 1: http://blog.iese.edu/antonioargandona/2013/08/20/la-ciencia-economica-esta-en-crisis-i/
Parte 2: http://blog.iese.edu/antonioargandona/2013/08/21/la-ciencia-economica-esta-en-crisis-ii-y-mas-cosas-tambien-estan-en-crisis/
Parte 3: http://blog.iese.edu/antonioargandona/2013/08/22/la-ciencia-economica-esta-en-crisis-iii-y-la-universidad-tambien/
“Esta manera de “hacer economía” ha arraigado en los programas de doctorado de las mejores universidades. Un buen alumno ha de trabajar dentro de ese paradigma, porque se le va a juzgar de acuerdo con las reglas del mismo. Hacer buena investigación significa escribir artículos que se conforman a esas reglas, y que son publicados en las mejores revistas de la especialidad, en las que no tienen cabida artículos que no respondan a ese paradigma (interpretado en sentido amplio, no solo como escuela o doctrina). Cuando esos alumnos acaben su brillante doctorado, podrán ser contratados en universidades de prestigio, en las que se les pedirá que sigan escribiendo esos artículos de alto nivel, de modo que “el gremio de los economistas y de los de la ciencia política de alto nivel forma un bastión impenetrable de profesionales cualificados que no creen en otras credenciales que en las suyas propias. Si escolares prestigiosos quisieran denunciar esto desde dentro de la tradición dominante (…) esto podría tener impacto, pero requeriría también que denunciasen sus propios éxitos anteriores y, por tanto, destruiría su propia reputación””
Carles, sobre lo que escribistes en “Bernake, Blesa y el olvidado Kindleberger”, ésto te va a interesar (quien lo escribe sustituyó a Kindleberger en historia en el MIT):
http://dspace.mit.edu/bitstream/handle/1721.1/79063/Temin13-11a.pdf?sequence=4
“Economic history at MIT reached its peak in the 1970s with three teachers* of the subject to graduates and undergraduates alike. It declined until economic history vanished both from the faculty and the graduate program around 2010.”
También habla del costo de haber hecho desaparecer la historia económica de la facultad, criticando a Acemoglu y Rosion (muy queridos en nada es gratis, ¿casualidad?) precisamente.
Campos, muchas gracias por el enlace. Cada vez me apasiona más el tema de las biografías académicas y, si logro sobrevivir en esto del mundo académico y algún día tengo tiempo, me gustaría investigar el MIT durante la Guerra Fría en profundidad, aunque existe el libro de Gilman: “The mandarines of the future”. Gracias.
Un día con tanta matematización nos vamos a encontrar viendo explicaciones con cosas como ésta (cuadro de la izquierda) XDD
http://codinghorror.typepad.com/.a/6a0120a85dcdae970b0128777056ed970c-pi